Hace un par de inviernos dejaron verse sobre las cabezas de los más atrevidos o frioleros, quién sabe, pero el boom de los beanies o gorros de lana no estalló hasta el pasado año, cuando editoras, trendsetters y egobloggers de todo el mundo decidieron colocarse sus respectivos gorros para, según ellas/os, “no pasar frío”.
Las anteriores comillas tienen un por qué, y muy claro además, ya que fue ver a cuatro pesos pesados de la moda luciendo su beanie en Semanas de la Moda y fotografías de street style y ¡Boom!, se desató la epidemia.
A lo mejor es un querer rizar el rizo, o puede que esté en lo cierto, pero bajo mi punto de vista los gorros de lana no son más que otro accesorio de moda, es más, me juego la mano a que hace unos años horrorizaba a la mitad de las que hoy tienen este calentito complemento en todos los colores y estampados posibles.
Entonces, ¿nos compramos un beanie o dejamos pasar esta plaga fashionista?
Las anteriores comillas tienen un por qué, y muy claro además, ya que fue ver a cuatro pesos pesados de la moda luciendo su beanie en Semanas de la Moda y fotografías de street style y ¡Boom!, se desató la epidemia.
A lo mejor es un querer rizar el rizo, o puede que esté en lo cierto, pero bajo mi punto de vista los gorros de lana no son más que otro accesorio de moda, es más, me juego la mano a que hace unos años horrorizaba a la mitad de las que hoy tienen este calentito complemento en todos los colores y estampados posibles.
Entonces, ¿nos compramos un beanie o dejamos pasar esta plaga fashionista?
Me encantan los gorritos!
ResponderEliminarBesos
C
Aquí en Canarias no le veo mucho la gracia a llevarlo "por gusto", para lugares fríos mucho mejor. Besos :)
ResponderEliminaryo ya tengo los míos!! me encantan!
ResponderEliminarEstoy de sorteo! Pásate! ;)
www.sandra1mua.blogspot.com
Soy una fanática, tengo varios y me haré con más!
ResponderEliminarFeliz Navidad!
Un beso :)